Periodista: Dinorat Menessini / Fotografo: Pedro Manuel Corredor Cadiz
Este miércoles quedó instalado el Capítulo de las Comunidades Internacionales del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz, en el que participaron representantes de 25 países. La actividad estuvo encabezada por el secretariado del organismo que lidera el presidente de la Asamblea Nacional (AN), y jefe del Diálogo y la Paz de Venezuela, diputado Jorge Rodríguez.
En el encuentro con las comunidades de inmigrantes en Venezuela, el parlamentario recordó que en las décadas de los 60, 70 y 80, Venezuela recibió con los brazos abiertos a inmigrantes colombianos, peruanos, ecuatorianos, centroamericanos, y de todo el mundo. Resaltó que la población china es abundante, rica y próspera en el país.
"Como venezolanos, tenemos nuestros valores propios, nuestras características propias. Nuestro valor principalísimo es la solidaridad, el estrechar nuestras manos, recibir al que viene de lejos, al que sufre, al que quizás haya dejado horrores en su patria de nacimiento. Los recibimos y les decimos que aquí tienen un hermano, una hermana", expuso.
El diputado señaló que este Consejo por la Paz, además de ser una iniciativa del Parlamento venezolano, a través de la Comisión de Diálogo, proviene también de la intención de buscar mecanismos de encuentro entre venezolanas y venezolanos.
Rodríguez explicó que lo importante de la convocatoria del Capítulo de las Comunidades Internacionales del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz en Venezuela, son los testimonios acerca de los horrores de la guerra, de las carencias y de las divisiones que se producen entre hermanas y hermanos.
“Queremos que estén con nosotros hoy, aquí, como venezolanas y venezolanos que somos todas y todos. No importa donde hayan nacido, ustedes son venezolanos en el abrazo, somos venezolanos en la misma tierra”, subrayó.
Este encuentro contó con la presencia del primer vicepresidente y la segunda vicepresidenta de la AN, diputados Pedro Infante (PSUV/Dtto. Capital) y América Pérez (PSUV/Nva. Esparta), quienes junto a los diputados Luis Eduardo Martínez (AD/Aragua) y Nicolás Maduro Guerra (PSUV/La Guaira), forman el secretariado del consejo.
Testimonios
Entre los testimonios que ofrecieron los representantes de la comunidad de migrantes en Venezuela, destacó el del presidente de la Federación Árabe, Zaid Alhamad Abud Assi, quien manifestó que la comunidad árabe está dispuesta a defender al país ante cualquier contingencia.
“El deber de defender la patria no solamente reside en los militares, reside en el campesino, en el empresario, en el profesional, en sus diversas ramas, en cada habitante de este país: Nosotros defenderemos a Venezuela hasta con nuestras vidas”, enfatizó.
Por su parte, el director ejecutivo de la Asociación de Colombianos en Venezuela, Juan Carlos Tanus, celebró que los venezolanos continúan forjando la paz en su territorio, así como en Colombia, el Caribe, en América Latina y en el resto de los pueblos del mundo.
Propuso reconocer la verdadera vocación de paz del pueblo venezolano, “por la berraquera con la que está enfrentando al imperio estadounidense” y destacó la capacidad de Venezuela de seguir generando procesos para buscar salidas negociadas y políticas, a los conflictos nacionales e internacionales.
También propuso la habilitación del Consejo Nacional por la Soberanía y la Paz para ofrecerse en el proceso de paz y negociación en Colombia, con el fin de lograr avanzar con la experiencia venezolana. Pidió al Consejo que funcione de manera permanente, por lo menos cada 90 días, para trabajar en ejercicios con la vocación de la paz.
Entretanto, el representante de la comunidad ítalo-venezolana, Marco Manocchio, relató que su familia encontró en Venezuela una tierra, un hogar, y aseguró que muchos, como ellos, llevan a Venezuela sembrada en el alma.
Narró que sus padres llegaron al país en 1959, sin nada en sus bolsillos, pero con un corazón lleno de esperanza y una memoria herida por la guerra. “Huyeron de una Europa en ruinas, buscando un lugar donde la vida pudiera florecer de nuevo”. expuso.
Dijo que eligieron a Venezuela porque le recordaba a su lejana Venecia. “Este es un país que te recibe con luces de celebración y, además, permite tener las dos ciudadanías. Qué más generosidad que esa”, apuntó.
“El venezolano dejó ser italiano al que quería ser italiano, dejó ser árabe al que quería ser árabe, dejó ser portugués al que quería ser portugués. Nunca les importó que tuviéramos nuestros propios clubes. En diciembre, todos nos reencontrábamos en una plaza con fuegos artificiales y banderines”, recordó.
Marco Manocchio habló en nombre de sus padres y de cada emigrante que encontró la paz y un refugio en Venezuela. Solicitó entendimiento y el anhelo de que la única bandera en el país sea siempre el reencuentro entre hermanos.
Unidos por Venezuela
El diputado Luis Eduardo Martínez (AD/Aragua), por su parte, aseguró que el consenso del diálogo y del entendimiento es la forma para sacar adelante el país. En nombre de quienes militan en organizaciones distintas al gobierno, señaló que todos representan uno solo en la defensa de Venezuela.
Culminó al indicar que el propósito de su comunidad es preservar las instituciones y que estarán de la mano para asegurar la paz por siempre, y la tranquilidad de la familia venezolana.