Periodista: Yajaira Marín / Fotografo: Lenin Castillo
Con una gran feria cultural, la Asamblea Nacional (AN) celebró el 50° aniversario de las relaciones diplomáticas de Venezuela y China, este jueves en el Palacio Federal Legislativo.
La feria inició con la demostración de la tradicional Danza Dorada de los Dragones Chinos que, acompañada por los Tambores de San Juan y de manera interactiva, recorrió la emblemática exhibición de la gastronomía, artes plásticas y fotografía de China, para deleite de la directiva de la AN, parlamentarios y público en general.
Durante el recorrido, encabezado por el presidente del Grupo de Amistad China-Venezuela, diputado Nicolás Maduro Guerra (PSUV/La Guaira), la segunda vicepresidenta de la AN, América Pérez (PSUV/Nueva Esparta) y el embajador de China acreditado en Caracas, Lan Hu, dejaron ver la alegría y la curiosidad por la interculturalidad existente entre ambas naciones.
El presidente del grupo, desde el salón Generalísimo Francisco de Miranda, dijo, "hoy, a un día de cumplirse 50 años de relación bilateral, pienso que se tiene un balance positivo. Podemos decir que China es hoy lo que es gracias a su acertada política para sacar a 800 millones de personas de la pobreza".
Detalló que la relación entre ambas naciones surgió como una verdadera hermandad, en donde China ha tenido la visión de ayudar a Venezuela y de elevar aún más la relación bilateral. Solo ha sido un punto de partida para seguir trabajando en pro de muchos años por venir a favor de ambos pueblos, recalcó Maduro Guerra.
El vicepresidente del grupo, Rodolfo Sanz (PSUV/Nacional), dijo que este no es más que un punto inicial entre el contexto histórico de relaciones entre Venezuela y China
Agregó que siendo China una de las civilizaciones más antiguas tiene mucho que aportar al mundo, por lo que ahora se ha convertido en una potencia a favor de los pueblos de Occidente.
Manifestó que el modelo económico chino ha colocado en primer orden el bienestar del ser humano, razón por la cual el socialismo es la ruta hacia donde debe marchar el mundo, finalizó Sanz.