Periodista: Rayma Rondón /
Rayma Rondón / Prensa AN
En su discurso por la culminación del segundo periodo de sesiones ordinarias de 2021, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), diputado Jorge Rodríguez, se dirigió al Plenario parlamentario para agradecer los logros del primer año de gestión. “No ha sido poca cosa la tarea que ustedes han emprendido a lo largo de este año. A estas alturas del ejercicio del Poder Legislativo de Venezuela ya podemos afirmar que queda completamente yugulado, completamente anulada la más grave amenaza que se cernió contra la República Bolivariana de Venezuela desde este mismo recinto”.
Y es que no fue fácil. Apenas se conocieron los resultados de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2020 la oposición gestaba otro de sus planes desestabilizadores. Esta vez se trataba de la “Operación Boicot a la AN”, que se ejecutaría entre el 27 de diciembre y el 5 de enero, denunció la entonces ministra del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Carmen Meléndez, el 29 de diciembre. El plan frustrado buscaba intimidar a la población con secuestros, asesinatos selectivos, sabotajes a empresas estratégicas y acciones de carácter terrorista que permitirían pasar a una fase insurgente con operaciones en el oriente, centro, occidente y en la franja fronteriza del país.
Perseguían también evitar la instalación de la nueva Asamblea Nacional y asesinar al Fiscal general de la República. Esta acción, que contaba con operadores nacionales e internacionales, estaba dirigida desde Colombia por activistas de Voluntad Popular (VP). La extrema derecha, encabezada por el prófugo de la justicia Leopoldo López y financiada por Iván Simonovis, pretendía evitar la instalación del Parlamento a toda costa.
Sí, la nueva Asamblea Nacional, recuperada y activada luego de los comicios de diciembre de 2020 que otorgaron a la coalición de partidos revolucionarios más del 90% de los 277 escaños. El Parlamento estuvo en manos de la oposición durante cinco años, cuatro de ellos en desacato y dos a cargo de la ultraderecha extremista, Primero Justicia (PJ) y VP, que persiguió con saña a los trabajadores chavistas. No obstante al resultado electoral, Juan Guaidó tomó posesión como presidente de una supuesta Asamblea paralela virtual en un salón de conferencias como sede, con página web y cuentas paralelas en redes sociales.
“Reconciliación sí, pero sin amnesia”
Llegado el 5 de enero se cristalizó la instalación y escogencia de la directiva de la nueva AN. Jorge Rodríguez, a la cabeza del Poder Legislativo, lleva la tarea de gestionar la actividad parlamentaria acompañado por la diputada Iris Varela (primera vicepresidenta) y el diputado Didalco Bolívar (segundo vicepresidente).
Los nuevos parlamentarios encontraron un recinto histórico marcado por profundas heridas propinadas por una derecha extremista que no se conformó con destruir el Palacio Federal Legislativo y todas sus sedes administrativas, sino que desde estos espacios violaron la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) pretendiendo derogarla y sustituirla por un estatuto con el que regiría un gobierno títere y servil al imperio más poderoso y maligno de la humanidad.
“Reconciliación sí, pero sin amnesia. Perdón sí, pero sin olvido. Hay crímenes que no pueden ser perdonados, hay crímenes que deben ser pagados”, alertaba Jorge Rodríguez a la oposición en la primera sesión del nuevo Legislativo. “No puede haber perdón con olvido, no puede haber reconciliación con amnesias. Se atrevieron a firmar un contrato donde aceptaban y le pagaban 200 millones de dólares a mercenarios para asesinar al presidente de la República”, recalcó haciendo referencia al plan terrorista denominado “Operación Gedeón”.
Se trató de una acción en la que participaron antiguos miembros de las Fuerzas Especiales de Estados Unidos y murieron al menos siete personas. “Montaron un aparato de guerra psicológica, mediática, de sanciones, para que se debilitara el ser venezolano. Estamos obligados al exorcismo”, resaltó el nuevo presidente de la AN.
Habló también de la necesidad de fiscalizar el origen de los fondos de muchas ONG y responsabilizó a la oposición que fue mayoría en el Parlamento de promover la quiebra patrimonial del país, de llevar en el exilio una vida llena de lujos, y de malversar los fondos internacionales que sostienen la farsa de Guaidó y su aparato. “Ni un medio a nuestros inmigrantes, a nuestros compatriotas en el exilio. Todo a sus cuentas en paraísos fiscales”, denunció.
Frustrado ataque terrorista
Pero no pasó mucho tiempo. El 5 de febrero el propio presidente de la AN reveló un nuevo plan de la oposición extremista para propiciar caos y terror en la población y sus instituciones. Se llevaría a cabo el 26 de enero desde las instalaciones del Parlamento. Los radicales perseguían esta vez volar la sede administrativa y el histórico Palacio Federal Legislativo.
La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por sus siglas en inglés) y la Dirección Nacional de Inteligencia de Colombia (DNI) otra vez estaban asociadas a las “cartas sobre la mesa” de Donald Trump. Utilizaron a un funcionario de seguridad de la AN, Richard Grillet, quien confesó haber sido captado y puesto al servicio de las operaciones del DNI desde mayo de 2020.
Planificaron explotar la AN el martes 26 de enero. Era el día perfecto, un día de sesión que reuniría a los 277 diputados en el Hemiciclo de Sesiones. Posiblemente lo harían en vivo y directo mientras las televisoras ANTV y VTV transmitieran la sesión. Por cinco mil dólares, Grillet colocaría tres cajas explosivas. Por la gran cantidad de funcionarios de seguridad en el palacio, decidieron situarlas en las cercanías y en los pisos 5 y 6 del edificio José María Vargas donde funciona la Comisión Permanente de Seguridad y Defensa de la Nación, que está integrada por oficiales de alto rango.
En este plan también estaba involucrado nuevamente Leopoldo López, sujeto vinculado a las guarimbas de 2014 y 2017, al magnicidio frustrado contra el presidente Maduro del 4 de agosto de 2018, a la autoproclamación de Juan Guaidó en enero 2019, al Cucutazo de febrero 2019, al golpe de Estado del 30 de abril 2019, a la Operación Gedeón del 3 mayo 2020 y a la Operación Boicot a la AN de diciembre de 2020. Este ha sido señalado tanto por el Gobierno de Venezuela como por algunas facciones de la oposición venezolana como el cerebro de la estrategia violenta del extremismo opositor.
Leyes para defender y proteger
“Y el trabajo emprendido por ustedes queridos diputados fue tejer con sus manos laboriosas la nueva institucionalidad del Parlamento Nacional, lograr que esta AN fuera recuperada para cumplir sus servicios al pueblo de Venezuela. Para cumplir con la elaboración de leyes necesarias para el buen desenvolvimiento de la República. Pero, sobre todo, leyes para defender y cuidar a cada mujer, a cada hombre, a cada niña y a cada niño”, dijo Jorge Rodríguez a los diputados en la última sesión ordinaria de 2021.
Pese al bloqueo económico, a las medidas coercitivas unilaterales y a la pandemia por la Covid-19, la nueva AN cerró 2021 con un balance de 61 sesiones, una de instalación, 49 ordinarias, 5 especiales, 4 extraordinarias, 2 solemnes y 2 comisiones consultivas. Lograron sancionar 38 leyes, aprobar 16 proyectos de ley en primera discusión y dejar pendientes en cuenta 26 propuestas de ley. Igualmente aprobaron 81 acuerdos y autorizaron la designación de 9 embajadores.
“Ello es producto y fruto del trabajo de ustedes hermanos diputados. No son de carácter menor, son leyes para la protección de nuestros niños y niñas, para cuidarlos de cualquier tipo de agresión y abuso, leyes para proteger a nuestras mujeres para que puedan tener una vida libre de violencia”, aseveró en su discurso de clausura del segundo período. Destacó que fueron ocho las leyes sancionadas en materia de derechos humanos.
Jorge Rodríguez le dijo a los parlamentarios que falta mucho por hacer. “Hemos logrado detener la hemorragia, la herida que intentó ser mortal contra la República”. Refirió que aún en condiciones muchas veces complejas, por el mortal virus que no había visto la humanidad en los últimos 110 años, el mecanismo de trabajo y de acción de la AN fue adaptado, y no se detuvieron. “A pesar de las condiciones difíciles derivadas de la pandemia, del bloqueo y de todas las acciones que merman los ingresos del Estado, cumplimos el deber de escoger el Poder Electoral de Venezuela”, subrayó.
Diálogo y paz
Con el refrescamiento del Poder Electoral, la AN cumplió una de las promesas electorales; así como el diálogo por la paz y la reconciliación. Una de las primeras acciones del Legislativo fue promover este tema a través de una comisión especial de 14 diputados, presidida por Jorge Rodríguez, con Luis Martínez en la primera vicepresidencia y Francisco Torrealba en la segunda vicepresidencia.
Esta fue instalada el 14 de enero y se reunió semanalmente con todos los sectores del país, profesores y maestros, trabajadores públicos y privados, partidos políticos chavistas y opositores, universidades, estudiantes, sindicatos, empresariado nacional y extranjero, campesinos, religiosos, y movimientos de la sexodiversidad, entre otros.
El impacto no se dejó esperar. Unos cuestionaban y otros celebraban el impulso de este compromiso que acercaba a los sectores y promovía la confianza en el país. En septiembre, la Universidad Bicentenaria de Aragua (UBA) acordó conferir el Doctorado Honoris Causa al presidente de la AN y al rector de la Universidad Tecnológica del Centro (UTC) y diputado opositor Luis Martínez como reconocimiento al trabajo en función de la paz y la reconciliación del pueblo.
“Son un ejemplo para el país de cómo es posible trabajar codo a codo por Venezuela sin mirar militancias partidistas”, argumentaba el rector de la UBA el 16 de septiembre ante los medios de comunicación. “Los logros alcanzados a la fecha son loables. Millones de venezolanos y venezolanas, entre ellos los universitarios, confiamos en que se continúe por la vía del diálogo fortaleciendo las instituciones democráticas y viabilizando las condiciones para dejar atrás la confrontación política que tanto daño hace”, agregó.
En agosto el diputado Jorge Rodríguez fue encomendado por el presidente Nicolás Maduro como representante plenipotenciario del Gobierno de Venezuela ante la Mesa de Diálogo y Negociación por la Paz que se instaló en México, con la mediación de Noruega, en la que participaron representantes de diversos sectores de las oposiciones y abarcó tres encuentros donde se llegó a la firma de un memorándum de entendimiento y acuerdos parciales de importancia para el país como la ratificación y defensa de la soberanía de Venezuela sobre la Guayana Esequiba; y la protección social del pueblo venezolano.
Sin embargo, la ronda de negociación fue suspendida por el gobierno venezolano en protesta al secuestro del diplomático venezolano Álex Saab, quien estaba privado ilegalmente de su libertad en Cabo Verde desde mediados de 2020 y fue extraído a EEUU en octubre para hacerlo prisionero en Miami. Saab había sido incorporado a la mesa de diálogo como delegado pleno, con participación en la Mesa Social, para gestionar las ayudas humanitarias en materia de alimentos, vacunación y tratamientos contra el coronavirus.
Luego de este incidente el gobierno venezolano denunció que EEUU saboteó el proceso de diálogo y que hasta tanto no sea liberado el diplomático venezolano continuarán sin reanudarse las rondas de diálogo iniciadas en México.
Nueva AN honró a sus trabajadores
Al comenzar la nueva legislatura, el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez, reconoció la tenacidad de los trabajadores y trabajadoras de la AN, a quienes calificó como héroes de la resistencia, luego de aguantar un quinquenio de maltratos hechos por la mayoría opositora en el Legislativo entre 2015 y 2020.
El parlamentario escuchó las inquietudes y denuncias del personal que sufrió en carne propia la persecución y la devastación de sus ingresos y de la planta física. Fue enterado de la burla de Julio Borges y Guaidó a hombres y mujeres de la AN. Pero hoy los trabajadores legislativos tienen otra situación, el presidente cumplió su promesa, son beneficiados mensualmente con combos alimenticios de carbohidratos, proteínas y productos de higiene personal.
Rodríguez y su equipo adaptaron diferentes modalidades al trabajo de los funcionarios para evitar el contagio y la propagación de la covid-19 que causa la enfermedad por coronavirus. También activaron la guardería y el preescolar y atienden a un total de 189 niñas y niños con edades entre 0 a 6 años.
La nueva AN incluso canceló a los trabajadores las deudas que dejaron otras administraciones. Los aguinaldos fueron justos y pagados a tiempo, fueron beneficiados con una bonificación por concepto de evaluaciones y los hijos e hijas de hasta 12 años recibieron útiles escolares, zapatos, morrales y juguetes como regalo de navidad. Además, puso a disposición de los trabajadores unidades de autobuses para cubrir las rutas de transportes y facilitar el traslado desde y hacia La Guaira, Guarenas, Guatire y Los Valles del Tuy.
Esta AN además tuvo que enfrentar la el cambio de paisaje de varios de sus diputados, jóvenes, adultos mayores, líderes nacionales o regionales, de uno u otro bloque. Fueron sorprendidos por la muerte los jóvenes diputados Jean Carlos Martínez y Fernando Ríos, los experimentados parlamentarios Rito Jiménez, Juan Marín, Henry Ventura y Luis Reyes, así como Mauricio Gutiérrez. Fueron duros golpes que sacudieron al Parlamento y a todo el país, incluso en diciembre cuando el domingo 19 se conoció la fatídica noticia del diputado Earle Herrera.
Fue un año de debates enriquecedores, de respeto. La nueva AN demostró que la Revolución y la oposición pueden dirimir sus profundas diferencias en paz, en aras del respeto a la soberanía y la autodeterminación de Venezuela. En su análisis del balance del trabajo legislativo, Jorge Rodríguez lo dejó claro: “Jamás podremos lograr acuerdos con quienes proponen invasiones bloqueos y sanciones, con quienes proponen asesinar al presidente de la República y han amenazado con tres bombas a esta AN. Los derrotamos, derrotamos a los violentos, a aquellos que promovieron acciones lesivas contra el país”.