Periodista: Dinorat Menessini / Fotografo: Willmer José Tovar Velásquez
Este jueves, en su sesión ordinaria, el Parlamento Nacional concedió los honores del Panteón Nacional a las heroínas insignes de la emancipación venezolana, Josefa Joaquina Sánchez y Eulalia Buroz.
La diputada Liliana González (PSUV/Miranda), quien presentó el acuerdo para conceder este honor, indicó que Josefa Joaquina Sánchez es el símbolo de esa mujer que con mucha pasión se integró a la lucha independentista del amor y la lealtad.
Recordó que esta heroína resguardó los archivos y transcribió todos los documentos revolucionarios independentistas. “Ese es el símbolo de la lealtad y el amor, esa pasión que tenemos nosotras las mujeres por nuestra patria y la independencia de Venezuela”, dijo.
La parlamentaria destacó que Josefa Joaquina Sánchez fue la primera mujer que bordó la bandera de Venezuela, por esa razón también fue reconocida como “La Bordadora”. Exaltó la firmeza revolucionaria de esta heroína, que presa y conocedora del violento asesinato de su esposo, y tras haber perdido a su bebé, se mantuvo fiel a sus principios de libertad.
Es de destacar que esta guaireña, nacida el 18 de octubre de 1765, desarrolló la conciencia de lucha con su esposo, José María España, uno de los precursores de la independencia venezolana que lideró la conspiración de Gual y España, durante la última década del siglo XVIII.
Siendo madre de ocho hijos, participó activamente en el movimiento preindependentista, impulsó valiosas ideas y se encargó de la propaganda y de copiar los importantes documentos de la causa, además de ayudar a confeccionar y bordar la bandera de los revolucionarios.
En cuanto a la heroína Eulalia Buroz, la diputada González recordó que nació en Mamporal, estado Miranda. Fue una mujer decidida a dar la vida por la patria y, con tan solo16 años, se integró a la lucha independentista. A los 21años la asesinaron.
La parlamentaria consideró que por ello debe destacarse el valor de la mujer joven en Venezuela. Reiteró que Eulalia Buroz fue a Colombia y Haití para continuar con la lucha por el país, y al regresar fue capturada en Barcelona, estado Anzoátegui, para posteriormente ser asesinada.
Sin embargo, antes de perecer, cuando la querían obligar a que reconociera a la corona española, gritó “Viva la Patria y muera el tirano”. Agregó que hoy la patria está llena de mujeres que aman a Venezuela, mientras existen otras que son apátridas y solicitan sanciones e invasiones. Hizo un llamado a todas las venezolanas para continuar la lucha por la independencia de Venezuela.
