Periodista: Charles Delgado Campos / Fotografo: Danielle Rafaela Silva Rondon
A través de un acuerdo, aprobado por unanimidad, el Poder Legislativo Nacional repudió este jueves las insolentes declaraciones del Departamento de Estado de los Estados Unidos en flagrante agresión de los sagrados derechos de Venezuela sobre el territorio de la Guayana Esequiba.
El acuerdo lo presentó el diputado Hermann Escarrá (PSUV/Aragua), quien recordó que Venezuela cuenta con una Fuerza Armada Nacional Bolivariana, un Poder Legislativo, un Gobierno y un pueblo dispuesto a defender su territorio.
Expresó que Venezuela está clara, desde 1829, en que el laudo arbitral es írrito e ilegal porque no cumple con el debido proceso, es incongruente y es evidente que se trata de un fraude procesal contra la nación venezolana de parte de Estados Unidos y el Reino Unido.
Estas naciones -dijo Escarrá- arrebataron a Venezuela un costado de la patria. Recordó que el país cuenta con todos los documentos y títulos que prueban la soberanía sobre el territorio Esequibo y, por ello, la República no puede renunciar a sus derechos.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), diputado Jorge Rodríguez (PSUV/Dtto. capital), expresó su repudio a las declaraciones del subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols, y aseveró que cuando un venezolano dice que el sol de Venezuela nace en el Esequibo, es porque está dispuesto a dar la vida por ese territorio.
Asimismo, expresó que el Acuerdo de Ginebra (1966) es el único escrito para resolver la controversia entre Venezuela y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte sobre la frontera con la Guyana Británica.
Calificó como nulo, írrito e inexistente el Laudo Arbitral de París de 1899 porque no tiene sustento legal para la disputa. Advirtió que la FANB está dispuesta a defender el territorio junto al pueblo venezolano.
Propuso una moción de urgencia, amparado en el artículo 79 del Reglamento de Interior y Debate y el 71 de la Constitución Bolivariana, que fue aprobada por el Plenario. Invocó el 10 y 13 constitucional. Planteó una gran consulta nacional, un referéndum consultivo para que el pueblo decida y refuerce los inalienables derechos sobre el territorio de la Guayana Esequiba.
