Periodista: Prensa An / Fotografo: Prensa An
"Dos siglos después de la firma del Acta de la Independencia del 5 de julio de 1811, cuando se abrieron las puertas a la búsqueda de nuevos modelos políticos para los venezolanos, el país está nuevamente convocado a romper con los imperialistas, fortalecer el poder popular y concretar el anhelado sueño de la igualdad social".
Así se expresó este lunes el historiador Alexander Torres Iriarte, durante su discurso de orden en la sesión solemne de la Asamblea Nacional celebrada para conmemorar los 210 años de la firma del Acta de Declaración de la Independencia.
Explicó que los venezolanos, en su afán de ser soberanos e independientes, han luchado toda la vida “y esta es una verdad histórica que deben entender los imperialistas de afuera y los lacayos de adentro”. Comparó que ayer, igual que hoy, todo se trata del ansia mercantil de las potencias económicas que quieren apropiarse de los recursos, mano de obra servil y mercados seguros para expandir su mercancía.
Torres Iriarte destacó que, en época de bloqueo económico imperial contra Venezuela y en medio de una pandemia mundial, conmemorar esta fecha es ratificar que los sectores populares han jugado un rol fundamental en las gestas libertadoras a lo largo de la historia.
Durante su intervención, el también presidente del Centro Nacional de Historia de Venezuela, subrayó que el proceso anticolonialista fue continental, por lo que indicó que es imprescindible en la actualidad la integración profunda de los pueblos nuestro americanos.
Habló de la necesidad de las mujeres en las transformaciones sociales y aseguró que la unión cívico militar ha sido garantía de triunfo, ayer hoy y siempre. Resaltó que la autodeterminación de los pueblos no es quimera y recordó las palabras de Simón Bolívar antes del 5 de julio, y ante los indecisos de la declaración de independencia, a quienes dijo “vacilar es perder”.
Evocó al comandante eterno, Hugo Chávez Frías, con su insistencia de conocer el pasado grande para hacer el futuro grande.
Precisó que la independencia firmada en 1811 fue un proceso continental de acumulados históricos, tras años de explotación colonial, contradicciones internas de tipo políticas, sociales, económicas y étnicas en las colonias, todo lo cual fue un caldo de cultivo para que el siglo XVIII fuera el siglo de las revoluciones.
En su disertación, el orador quien también ejerce como docente, resaltó que las fuentes documentales siguen arrojando una masiva participación popular en la gesta libertadora y no se puede negar el activismo de clases bajas en el movimiento insurreccional. Resaltó que hoy también se celebra la valentía de muchos que no aparecen en los textos, pero que estuvieron presentes en la lucha para cambiar el río de la historia.
Calificó el 5 de julio como una fecha para reflexionar acerca de cómo las transformaciones son contradictorias y las transiciones son complejas, a propósito de que en 1810 quienes luchaban por la emancipación de Venezuela apoyaran la junta defensora de los derechos de Fernando VII y, 15 meses después, no querían nada con la corona española.
“Ayer, igual que hoy, hay quienes quieren barrer el poderío foráneo, y otros nos quieren devolver a la sumisión. Hoy la lucha es la misma con diferentes contextos históricos", culminó el historiador.
